Jornal “Valor Econômico”
Caderno: Agronegócios
Brasil ameaça ir à OMC contra a UE
Assis Moreira | De Genebra
O Brasil endureceu o tom com a União Europeia, acenando com a possibilidade de recurso na Organização Mundial do Comércio (OMC) para poder preencher a Cota Hilton. O país tem direito de exportar ao mercado europeu 10 mil toneladas de cortes nobres de carne bovina dentro da Cota Hilton, mas preencheu menos de 10% no ano-cota encerrado em julho.
Dentro da cota, a carne nobre tem uma tarifa de 20%, enquanto no extracota a UE cobra imposto de 12, 8 %, mais € 3.041 por tonelada. Assim, com tarifa menor pela cota, os frigoríficos brasileiros obtêm prêmio de cerca de US$ 3 mil por tonelada sobre o extracota.
O país não cumpriu a cota porque os produtores brasileiros aceitaram um acordo com a UE, prevendo rastreabilidade rígida da carne, mas não têm conseguido cumpri-lo. O acordo prevê identificação eletrônica dos animais destinados ao abate para atender à cota na desmama ou até 11 meses de idade. Antes, a identificação era feita pela dentição do animal, quando sua idade também era definida. Para o abate na cota Hilton, um dos critérios é de que o animal deve ter menos de 36 meses.
Além disso, a definição da UE para Cota Hilton obriga que os animais sejam alimentados apenas a pasto, o que se torna complicado nos períodos de seca, quando a alimentação do zebu precisa ser suplementada com ração. Essa exigencia só é feita para o Brasil.
Além de buscar uma flexibilização para a rastreabilidade, o Brasil tenta alterar a definição da Cota Hilton. Os europeus querem discutir, primeiro, até o que seria considerado o período da seca no país.
Outro problema, segundo Bruxelas, é que os produtores do Brasil não têm demonstrado interesse em atender às exigências da UE, já que o mercado brasileiro está aquecido e com preços altos.
O Brasil já avisou a UE que se não resolver bilateralmente o problema deve recorrer à OMC para examinar o contencioso que custa dezenas de milhões de dólares em exportações.
Jornais dos Países Membros do Mercosul
Argentina “La Nación”
Sección: Exteriores
Brasil, marca del éxito y modelo para imitar
La Argentina, ante el desafío de seguir el ejemplo del gigante sudamericano, que hoy es sinónimo de previsibilidad
José Claudio Escribano
Enviado especial
PUNTA CANA, República Dominicana.- Brasil será en adelante, sepámoslo, una marca. Un sello de valía, como los automóviles o relojes más rutilantes o aquellas carteras que enternecen a mujeres dispuestas a llevarlas en tren de ver y ser vistas. Como un vino o un champagne indiscutidos, o como esa apelación mágica a "Patagonia", en las guías de turismo o los libros de viajes y aventuras.
La única y no escasa diferencia es que Brasil es un país, un país entero, no un producto o una región que atraiga, entre otras razones, por lo áspera y desolada. Brasil tiene dimensiones imperiales, está al lado nuestro y anticipa, cuando su economía crece ocho puntos, que por el milagro de la integración común la Argentina se ha de asegurar, de rebote, un par de puntos en su producto bruto anual.
En el Foro Iberoamérica, que realizó aquí su undécima reunión como encuentro anual en el que intelectuales, políticos y empresarios discuten las perspectivas latinoamericanas junto con las de España y Portugal, las palabras que más penetran son, como es natural, las más simples y directas.
No sólo las gentes del común; también los ex jefes de gobierno y los políticos que se preparan para tomar el poder o se resisten a dejarlo, y hasta los intelectuales más experimentados en la comprensión de fenómenos sociales, se muestran sensibles a conceptos suficientes para abordar, en una menguada línea, las grandes novedades que se producen en el mundo.
El desiderátum es definir lo nuevo en un rotundo y único vocablo. Los buenos publicitarios lo saben mejor que nadie. Es lo que los argentinos registran con felicidad, sin necesidad de agregados, cuando se identifican como marcas incuestionables del país las carnes, la Patagonia o el tango. ¿Y por qué no la soja, de la que Mauricio Macri dice con astucia que es, por sus aportes a la economía nacional, lo que el tango a la ciudad?
Pues bien, por primera vez que se sepa, en el Foro de Punta Cana se habló de todo un país, y no de alguno de sus símbolos distintivos más celebrados, como sinónimo de marca relevante: Brasil. ¿Qué más podría decirse, con tal fuerza y concisión, y de fácil alcance para la interpretación colectiva, del momento excepcional que atraviesa esa nación cuya virtuosidad institucional salvó el eje de la legitimidad hasta cuando resolvió pasar, en el siglo XIX, del imperio a la monarquía y de la monarquía a la república?
Al escuchar que Brasil se ha hecho acreedor, sin que nadie controvierta el espontáneo veredicto, al estatus envidiable de "marca", que resume la idea de la más fundada confiabilidad, de un respeto competitivo envidiable y de la promesa, por añadidura, de que sumará a las actuales muchas mayores conquistas, las noticias que llegan de otros países de la región consternan. De ello, no se tengan dudas, y ningún poder político dispondrá de derecho para silenciar esa reacción, por más que lo pretenda.
¿Es aquel de Brasil el legado personal y excluyente del antiguo y modesto tornero que se dispone a dejar el gobierno en manos de Dilma Rousseff, la mujer a la que hasta aquí se define como su clon político? Brasil, como marca, es algo que en la política argentina no se termina por asumir, pues de lo contrario se procuraría seguir la lección de sus líderes, en lugar de hacer lo opuesto. Brasil, como marca, no es la victoria de un ser iluminado; en todo caso, lo es de al menos dos. Brasil lleva 16 años de continuidad en políticas básicas de Estado, por las que configura la condición admirable de país previsible.
Ha sido así con un tiempo, primero, de Fernando Henrique Cardoso como canciller y ministro de Economía del presidente Itamar Franco. Con ocho años, luego, de Cardoso como presidente procedente del Partido de la Social Democracia Brasileña, y por fin, con otros ocho años más de Lula, en nombre de un Partido de los Trabajadores que impuso sus prioridades, aunque sin atacar en lo esencial la dirección del rumbo. Ahí está el resultado: "Brasil, marca".
En este foro dedicado al bicentenario latinoamericano se podrá escuchar a Felipe González decir que la política está de vuelta en el mundo para arreglar los desarreglos en el casino financiero internacional, que por primera vez han afectado a los países centrales y no a los países emergentes. Que los más dañados han sido Estados Unidos, Europa y Japón, y que lo sentimos por los amigos japoneses, pero la verdad es que no hablamos de ellos desde hace bastante tiempo y que no valdría la pena insistir, en ese sentido, en la perogrullada de que los chinos han ocupado su lugar en las conversaciones de cualquiera de nosotros.
Que la crisis de gobernanza en los países desarrollados es para quitar el sueño y que cuando un país como Irlanda pone el equivalente del 100 por ciento de su producto bruto en rescatar el sistema financiero nacional, hay razones para temblar, más si se conjetura que a lo mejor será necesario rescatar a Irlanda entera. Sin contar con lo que la suerte depare, en el futuro inmediato, a Grecia.
Todo eso es parte de los paradigmas con los que se incuba el comienzo de una nueva década, pero lo más grave de todo sería si Nouriel Roubini, la estrella más reciente entre los gurúes de la economía mundial, acierta una vez más y el mundo termina precipitándose en una nueva crisis, gestada ante nuestros ojos, y sin que se haya hecho mucho más que cortar los créditos. Si el Grupo de los Siete (G-7) no tuvo poder para prevenir al mundo de los sobresaltos precedentes, menos lo tiene, se coincidió en Punta Cana, el Grupo de los Veinte (G-20) para cumplir ese mismo papel.
En Seúl, los 20 pudieron ponerse de acuerdo en intentar reducir la volatilidad en el valor de las monedas y en los déficits fiscales. No es mucha cosa, cuando lo que está en juego es si algún país se declara en bancarrota, mientras otros sufren, como España, tasas de desempleo del 20 por ciento. Dilma Rousseff, presidenta electa de Brasil, ha dotado de aire trágico a una de esas cuestiones, al recordar que las devaluaciones competitivas derivaron en la Segunda Guerra Mundial, de 1939-1945.
En el mundo están ocurriendo, entretanto, otros fenómenos impensados diez o 20 años atrás. Concierne no sólo a que los Estados Unidos vayan a ser alcanzados por China en 2015 -mañana, por así decirlo- en cuanto a la magnitud del producto bruto nacional. Es lo que expuso sin vacilar el ex secretario de Estado de Relaciones Exteriores y de Educación de México, Fernando Solana.
Hoy mismo, quien asuma el trabajo de contabilizar los vuelos diarios de aviones por el planeta sabrá que los que surcan el Pacífico superan con largura el número de los que atraviesan el espacio atlántico. ¿Nada dice eso a nuestro hemisferio que, para peor, se encuentra ante observadores dispuestos a poner a prueba qué es, en definitiva, aquello tan antiguo de Occidente como marca indestructible? Ahora ven corroerse esa marca entre estadísticas flamígeras y cuestionamientos impensables. ¿Hasta dónde, se preguntan, podrá evitarse que el mandarinato chino y la India sigan con el ascenso sorprendente que por su propia gravitación serrucha, como si nada, el piso de prestigio sobre el que se cimentaron por siglos y siglos las herencias culturales de Grecia, de Palestina y de Roma?
El otro novedoso fenómeno es el que ha estallado en América latina, que es decir, como se calificó aquí, en las fronteras últimas, precisamente, de la civilización occidental. ¿Y si nos tocara al fin algún papel en salvar esta civilización cuestionada?
Estamos comenzando a ser definidos como un continente de clases medias después de que en los últimos cinco años hayan salido de la pobreza en Brasil 28 millones de personas. También, porque a la gesta de desarrollo sostenido en Chile -en la dirección abierta, perturbe o no, por la dictadura de Augusto Pinochet y continuada por casi 20 años de gobiernos de la Concertación y ahora por la centroderecha de Piñera-, se agrega el inesperado salto a la modernidad del Perú de Alan García. El de un Perú que pasa a ser más atractivo incluso que Chile en inversiones extranjeras, que se ha colocado ya como tercera potencia en inversiones mineras mundiales y que multiplicó, entre 2003 y 2008, por cuatro el monto de sus exportaciones y por dos el flujo turístico hacia el país.
Como sucedió a fines del siglo XIX y en la apertura del siglo XX, tener recursos naturales en abundancia no es hoy la maldición en la que han creído generaciones de intelectuales latinoamericanos. Envejecieron envenenados por quienes despotricaban contra la cultura del capitalismo abierto y globalizador, a raíz del deterioro evidente de los términos de intercambio, y fueron incapaces de proponer algo en rigor de verdad sustentable a cambio: altos precios industriales y depreciación de las materias primas, por lo menos desde la crisis del treinta. Con la debacle vino, además, una era de dictaduras, recordó el ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti.
El Foro tomó nota de lo que ha significado para el notable crecimiento de la región desde 2003 no sólo el valor de las commodities agrícolas, sino la eficiencia objetivada en los excepcionales índices de productividad del sector agropecuario, como ha sucedido en la Argentina con el campo y las industrias que lo acompañan. Más alimentos y mayores contribuciones a la producción de energía por generación de biodiésel y etanol, y estimulado todo, en lo esencial, por el mundo asiático -China, la India, Corea-, que no cesa de crecer.
¿Aprovecharán nuestras clases dirigentes esta oportunidad excepcional de la historia, como lo han hecho Brasil, Perú, Uruguay, Chile y Colombia? ¿O se alinearán, en cambio, detrás del modelo "bolivariano" de Hugo Chávez, paradigma del paternalismo decadente, que ha convertido a Venezuela en un ámbito natural para un Estado de Capricho en lugar de un Estado de Derecho, con inflación mundial récord -a menos que la Argentina se supere a sí misma en desatinos y pretenda arrebatarle el primer puesto-, con inseguridad física y jurídica galopantes, economía contrayéndose y cuatro tipos de cambio monetario, tan versátiles, claro, para el favoritismo y la corrupción?
Ha sido ésa una pregunta tan insoslayable en el encuentro como la puntualización de que, ya bien entrado el siglo XXI, América latina persiste, a pesar de todos los logros, en ser la región con la distribución del ingreso más injusto del planeta.
América latina, continente aún signado por el relato irónico y paradójico de su desenvolvimiento. Pocos lo resumen mejor que Julio Ortega, el crítico y profesor de letras de Brown University, de Rhode Island, otro de los asistentes a la reunión de Punta Cana. Ortega se entusiasma con la lección de lo que él llama la repetida historia del cacique antillano sentenciado a la hoguera. El cacique recibe, en la hora crucial, la oferta salvadora del bautismo, pero pregunta, demorando la aceptación, si habrá españoles en el cielo o en el infierno. Después de anoticiarse sobre cómo sería el asunto, el cacique decide condenarse, antes que volver a encontrar en otra parte a los que mandaban.
Es una metáfora apropiada para la anotación reflexiva de no pocos de nuestros políticos.
Paraguay “ABC”
Sección: Internacionales
Dilma deberá dar más vigor al Mercosur, dicen
SÃO PAULO (ANSA). La presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, deberá imprimirle más vigor al fortalecimiento institucional del Mercosur y de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) para aumentar, luego, la integración con América Central y el Caribe.
Lo afirmó ayer Marco Aurelio García, asesor de asuntos exteriores del mandatario saliente, Luiz Lula da Silva.
“Tanto el Mercosur como la Unasur tendrán que fortalecer sus instituciones para que podamos tener una política energética común, fortalecer la infraestructura, sobre todo en este escenario de crisis mundial”, dijo García durante un seminario en Flacso.
García, quien fue uno de los coordinadores de la campaña victoriosa de Rousseff, candidata del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), evaluó que el gobierno de Lula avanzó “mucho en la integración continental, pero aún falta darle más institucionalidad al proceso”.
“América Latina y América del Sur en particular van a tener que estar muy articuladas para vencer las dificultades que el escenario mundial ofrece”, dijo García.
El gobierno de Rousseff, que se iniciará el 1 de enero, “deberá conversar con otros países para enfatizar esa cuestión”, dijo García.
En la cuenta regresiva para pasarle el cargo a su ahijada política, el mandatario Lula, adelantó García, buscará avanzar en el fortalecimiento de las instituciones de Unasur, en la cumbre de Guyana a fin de mes, y del Mercosur, en diciembre, en la reunión de Foz de Yguazú.
García fustigó la política brasileña anterior al gobierno de Lula hacia el Mercosur, por no haber logrado atraer a Chile. “Pero, lamentablemente, se cometió el error de tener una visión muy estricta en términos de tarifas sobre Chile”, dijo.
El asesor de Lula explicó que el paso siguiente a la consolidación de las instituciones de Mercosur y Unasur será fortalecer la integración con el resto de América Latina, mediante la recién creada Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, surgida por iniciativa de Brasil.
Sección: Economía
Paraguay estrecha vínculos con la UE
El ministro de Hacienda, Dionisio Borda, se reunió este martes en Bruselas con el comisario del Comercio de la Comisión Europea, Karel de Gucht, con quien dialogó sobre el Mercosur y su relacionamiento con la Unión Europea en el contexto de la reanudación de las conversaciones sobre el acuerdo de libre comercio entre ambas regiones.
Borda comentó que Gucht puso énfasis en la importancia de la presidencia pro Témpore paraguaya y en los temas clave que encaminarán las gestiones para la concreción del acuerdo comercial entre ambas regiones.
La Comisión Europea manifestó su interés de ir profundizando el relacionamiento con el Paraguay mediante la dinamización de la inversión y el desarrollo del sector privado, además de la cooperación técnica y financiera que se viene ejecutando actualmente, subrayó.
Eventos confirmados
Asimismo, en prosecución de la conversación sostenida en Madrid con motivo de la reunión de la Unión Europea-Mercosur, se concretó la realización de los siguientes eventos: Seminario internacional con expertos europeos a llevarse a cabo en Asunción en el mes de marzo de 2011, un seminario de EuroSocial con la participación de los diferentes países de América Latina para tratar sobre la estructura y administración tributaria y una campaña de concienciación fiscal en Paraguay.
Con autoridad aduanera
Por otro lado, siempre en el marco de su visita por Bélgica, Borda se reunió con Philip Kermode, director general de Impuestos y Aduanas de la Comisión Europea. En la ocasión, el ministro expuso sobre la situación de la economía y sobre las principales características del sistema impositivo paraguayo. Mientras que Kermode compartió su vasta experiencia en los temas que hacen al sistema y la administración tributaria de los países miembros de la Comunidad Europea.
“La Nacion”
Sección: Negócios
Ciudad del Este es toda una leyenda en América del Sur
Atrae a comerciantes de todo el mundo, cineastas e incluso servicios de inteligencia extranjeros.
CIUDAD DEL ESTE, (AFP).- Ciudad del Este tiene 53 años, pero ya es una leyenda en América del Sur: esta zona franca paraguaya en la triple frontera con Argentina y Brasil atrae a comerciantes de todo el planeta, cineastas e incluso servicios de inteligencia extranjeros.
“Si buscas un elefante, lo encontrarás en Ciudad del Este”, dicen orgullosos sus habitantes. Desde el alba, la ciudad que parece una enorme bazar árabe rebosa de compradores, vendedores y turistas, que desembalan y vuelven a embalar productos importados, televisores, cámaras, perfumes, bolsos, de los cuales muchos son copias.
Comerciantes del mundo entero llegaron a hacer fortuna aquí, en esta zona estratégica llamada “triple frontera”.
Sobre gigantescos afiches, los eslóganes se leen en chino, coreano, hindú, urdu. Ciudad del Este tiene un sobrenombre bien ganado: “La ciudad de las 70 etnias”, de las cuales la más importante es la comunidad árabe, que allí tiene una de sus mayores concentraciones de América del Sur.
“COMO UN MISTERIO”
“Para los brasileños en especial, es como si fuera un misterio, la gente tiene ganas de conocer, pero también vienen mucho para comprar (aparatos) electrónicos”, asegura un turista brasileño.
A diario, miles atraviesan el puente internacional hacia Ciudad del Este, sobre el río Paraná, para comprar productos más baratos.
Ese comercio convirtió a Ciudad del Este en la segunda urbe paraguaya, con 300.000 habitantes, y en el pulmón económico de Paraguay, uno de los países más pobres de América del Sur.
Pero Brasil, el rico y gigantesco vecino, ve ese éxito como una amenaza para su industria y reforzó los controles fronterizos. Para los turistas, Brasil limitó algunas compras a 150 dólares por persona y por mes.
Los brasileños “tienen sus industrias muy fuertes y estas industrias son muy poderosas y son los que trabajan para asfixiar este polo de Ciudad del Este. Creo que tienen que observarse primero ellos por casa, para ver si están colaborando realmente con los países vecinos y mucho más pobres”, estimó la alcaldesa de Ciudad del Este, Sandra McLeod.
Brasil intentó legalizar ese comercio, cobrando impuestos a los 'sacoleiros', pero la ley jamás fue aplicada, y las tensiones se mantienen entre ambos países. La reputación que opaca a la ciudad, acusada de ser sede de tráfico de todo tipo, superó las fronteras paraguayas.
Ciudad del Este ha sido acusada de albergar “células terroristas dormidas” y de financiar grupos islamistas, después de los atentados de Buenos Aires contra la embajada de Israel en 1992 y la sede de la mutual judía argentina AMIA en 1994, que dejaron 114 muertos.
Sección: Política
Confirman que Lugo viajará a Cumbres de Unasur y Mercosur
Ayer, el doctor Boccia confirmó que se le levantaron las restricciones debido a que sus defensas se normalizaron.
Tras un largo reposo, los médicos levantaron ayer la restricción al presidente Fernando Lugo. Fue luego de conocerse los resultados de los análisis que revelaron que sus defensas están normales. Apenas recuperado, el mandatario ya prepara maletas para viajar a la ciudad de Georgetown, Guyana, para participar de la Cumbre de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), los días 25 y 26 de noviembre. También confirmó su presencia en la Cumbre del Mercosur, que se celebrará el 17 de diciembre en Foz de Yguazú, Brasil.
Cabe recordar que el Presidente también debe viajar a San Pablo, Brasil, para realizarse su última sesión de quimioterapia, en el Hospital Sirio Libanés, de esa ciudad.
El doctor Alfredo Boccia, quien ayer estuvo en la residencia presidencial, indicó que el jefe de Estado está en condiciones de viajar al extranjero. Esto teniendo en cuenta que la próxima semana inicia un periplo por varios países, cumpliendo una agenda oficial.
“Empezó a subir sus defensas con lo cual mañana (por hoy) probablemente vaya a actividades normales y se encuentra bien. El Presidente está en condiciones de viajar y si Dios quiere creo que ya no habrá problemas hasta la próxima quimioterapia”, señaló.
A las 9:40, una enfermera ingresó a Mburuvicha Róga para tomar la muestra de sangre al gobernante. Y al mediodía el propio Boccia fue a comunicarle el resultado del análisis y a la vez decirle que está habilitado para cumplir sin restricción alguna sus funciones. El pasado viernes se había informado que el titular del Poder Ejecutivo iba a cumplir un estricto reposo, para evitar algún tipo de complicaciones, ya que se lo notaba bastante cansado.
Compromisos
A la tarde, la Dirección de Comunicación de la Presidencia confirmó que el presidente Lugo asistirá a dos Cumbres de Mandatarios. La primera que se desarrollará los días 25 y 26 de noviembre en Georgetown, Guyana, convocada por la Unasur, y la segunda prevista para el 17 de diciembre en Foz de Yguazú, Brasil, donde se desarrollará la XL Cumbre de Presidentes del Mercosur y países asociados. En esta ocasión se prevé una reunión bilateral entre Lugo y la presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff.
Caderno: Agronegócios
Brasil ameaça ir à OMC contra a UE
Assis Moreira | De Genebra
O Brasil endureceu o tom com a União Europeia, acenando com a possibilidade de recurso na Organização Mundial do Comércio (OMC) para poder preencher a Cota Hilton. O país tem direito de exportar ao mercado europeu 10 mil toneladas de cortes nobres de carne bovina dentro da Cota Hilton, mas preencheu menos de 10% no ano-cota encerrado em julho.
Dentro da cota, a carne nobre tem uma tarifa de 20%, enquanto no extracota a UE cobra imposto de 12, 8 %, mais € 3.041 por tonelada. Assim, com tarifa menor pela cota, os frigoríficos brasileiros obtêm prêmio de cerca de US$ 3 mil por tonelada sobre o extracota.
O país não cumpriu a cota porque os produtores brasileiros aceitaram um acordo com a UE, prevendo rastreabilidade rígida da carne, mas não têm conseguido cumpri-lo. O acordo prevê identificação eletrônica dos animais destinados ao abate para atender à cota na desmama ou até 11 meses de idade. Antes, a identificação era feita pela dentição do animal, quando sua idade também era definida. Para o abate na cota Hilton, um dos critérios é de que o animal deve ter menos de 36 meses.
Além disso, a definição da UE para Cota Hilton obriga que os animais sejam alimentados apenas a pasto, o que se torna complicado nos períodos de seca, quando a alimentação do zebu precisa ser suplementada com ração. Essa exigencia só é feita para o Brasil.
Além de buscar uma flexibilização para a rastreabilidade, o Brasil tenta alterar a definição da Cota Hilton. Os europeus querem discutir, primeiro, até o que seria considerado o período da seca no país.
Outro problema, segundo Bruxelas, é que os produtores do Brasil não têm demonstrado interesse em atender às exigências da UE, já que o mercado brasileiro está aquecido e com preços altos.
O Brasil já avisou a UE que se não resolver bilateralmente o problema deve recorrer à OMC para examinar o contencioso que custa dezenas de milhões de dólares em exportações.
Jornais dos Países Membros do Mercosul
Argentina “La Nación”
Sección: Exteriores
Brasil, marca del éxito y modelo para imitar
La Argentina, ante el desafío de seguir el ejemplo del gigante sudamericano, que hoy es sinónimo de previsibilidad
José Claudio Escribano
Enviado especial
PUNTA CANA, República Dominicana.- Brasil será en adelante, sepámoslo, una marca. Un sello de valía, como los automóviles o relojes más rutilantes o aquellas carteras que enternecen a mujeres dispuestas a llevarlas en tren de ver y ser vistas. Como un vino o un champagne indiscutidos, o como esa apelación mágica a "Patagonia", en las guías de turismo o los libros de viajes y aventuras.
La única y no escasa diferencia es que Brasil es un país, un país entero, no un producto o una región que atraiga, entre otras razones, por lo áspera y desolada. Brasil tiene dimensiones imperiales, está al lado nuestro y anticipa, cuando su economía crece ocho puntos, que por el milagro de la integración común la Argentina se ha de asegurar, de rebote, un par de puntos en su producto bruto anual.
En el Foro Iberoamérica, que realizó aquí su undécima reunión como encuentro anual en el que intelectuales, políticos y empresarios discuten las perspectivas latinoamericanas junto con las de España y Portugal, las palabras que más penetran son, como es natural, las más simples y directas.
No sólo las gentes del común; también los ex jefes de gobierno y los políticos que se preparan para tomar el poder o se resisten a dejarlo, y hasta los intelectuales más experimentados en la comprensión de fenómenos sociales, se muestran sensibles a conceptos suficientes para abordar, en una menguada línea, las grandes novedades que se producen en el mundo.
El desiderátum es definir lo nuevo en un rotundo y único vocablo. Los buenos publicitarios lo saben mejor que nadie. Es lo que los argentinos registran con felicidad, sin necesidad de agregados, cuando se identifican como marcas incuestionables del país las carnes, la Patagonia o el tango. ¿Y por qué no la soja, de la que Mauricio Macri dice con astucia que es, por sus aportes a la economía nacional, lo que el tango a la ciudad?
Pues bien, por primera vez que se sepa, en el Foro de Punta Cana se habló de todo un país, y no de alguno de sus símbolos distintivos más celebrados, como sinónimo de marca relevante: Brasil. ¿Qué más podría decirse, con tal fuerza y concisión, y de fácil alcance para la interpretación colectiva, del momento excepcional que atraviesa esa nación cuya virtuosidad institucional salvó el eje de la legitimidad hasta cuando resolvió pasar, en el siglo XIX, del imperio a la monarquía y de la monarquía a la república?
Al escuchar que Brasil se ha hecho acreedor, sin que nadie controvierta el espontáneo veredicto, al estatus envidiable de "marca", que resume la idea de la más fundada confiabilidad, de un respeto competitivo envidiable y de la promesa, por añadidura, de que sumará a las actuales muchas mayores conquistas, las noticias que llegan de otros países de la región consternan. De ello, no se tengan dudas, y ningún poder político dispondrá de derecho para silenciar esa reacción, por más que lo pretenda.
¿Es aquel de Brasil el legado personal y excluyente del antiguo y modesto tornero que se dispone a dejar el gobierno en manos de Dilma Rousseff, la mujer a la que hasta aquí se define como su clon político? Brasil, como marca, es algo que en la política argentina no se termina por asumir, pues de lo contrario se procuraría seguir la lección de sus líderes, en lugar de hacer lo opuesto. Brasil, como marca, no es la victoria de un ser iluminado; en todo caso, lo es de al menos dos. Brasil lleva 16 años de continuidad en políticas básicas de Estado, por las que configura la condición admirable de país previsible.
Ha sido así con un tiempo, primero, de Fernando Henrique Cardoso como canciller y ministro de Economía del presidente Itamar Franco. Con ocho años, luego, de Cardoso como presidente procedente del Partido de la Social Democracia Brasileña, y por fin, con otros ocho años más de Lula, en nombre de un Partido de los Trabajadores que impuso sus prioridades, aunque sin atacar en lo esencial la dirección del rumbo. Ahí está el resultado: "Brasil, marca".
En este foro dedicado al bicentenario latinoamericano se podrá escuchar a Felipe González decir que la política está de vuelta en el mundo para arreglar los desarreglos en el casino financiero internacional, que por primera vez han afectado a los países centrales y no a los países emergentes. Que los más dañados han sido Estados Unidos, Europa y Japón, y que lo sentimos por los amigos japoneses, pero la verdad es que no hablamos de ellos desde hace bastante tiempo y que no valdría la pena insistir, en ese sentido, en la perogrullada de que los chinos han ocupado su lugar en las conversaciones de cualquiera de nosotros.
Que la crisis de gobernanza en los países desarrollados es para quitar el sueño y que cuando un país como Irlanda pone el equivalente del 100 por ciento de su producto bruto en rescatar el sistema financiero nacional, hay razones para temblar, más si se conjetura que a lo mejor será necesario rescatar a Irlanda entera. Sin contar con lo que la suerte depare, en el futuro inmediato, a Grecia.
Todo eso es parte de los paradigmas con los que se incuba el comienzo de una nueva década, pero lo más grave de todo sería si Nouriel Roubini, la estrella más reciente entre los gurúes de la economía mundial, acierta una vez más y el mundo termina precipitándose en una nueva crisis, gestada ante nuestros ojos, y sin que se haya hecho mucho más que cortar los créditos. Si el Grupo de los Siete (G-7) no tuvo poder para prevenir al mundo de los sobresaltos precedentes, menos lo tiene, se coincidió en Punta Cana, el Grupo de los Veinte (G-20) para cumplir ese mismo papel.
En Seúl, los 20 pudieron ponerse de acuerdo en intentar reducir la volatilidad en el valor de las monedas y en los déficits fiscales. No es mucha cosa, cuando lo que está en juego es si algún país se declara en bancarrota, mientras otros sufren, como España, tasas de desempleo del 20 por ciento. Dilma Rousseff, presidenta electa de Brasil, ha dotado de aire trágico a una de esas cuestiones, al recordar que las devaluaciones competitivas derivaron en la Segunda Guerra Mundial, de 1939-1945.
En el mundo están ocurriendo, entretanto, otros fenómenos impensados diez o 20 años atrás. Concierne no sólo a que los Estados Unidos vayan a ser alcanzados por China en 2015 -mañana, por así decirlo- en cuanto a la magnitud del producto bruto nacional. Es lo que expuso sin vacilar el ex secretario de Estado de Relaciones Exteriores y de Educación de México, Fernando Solana.
Hoy mismo, quien asuma el trabajo de contabilizar los vuelos diarios de aviones por el planeta sabrá que los que surcan el Pacífico superan con largura el número de los que atraviesan el espacio atlántico. ¿Nada dice eso a nuestro hemisferio que, para peor, se encuentra ante observadores dispuestos a poner a prueba qué es, en definitiva, aquello tan antiguo de Occidente como marca indestructible? Ahora ven corroerse esa marca entre estadísticas flamígeras y cuestionamientos impensables. ¿Hasta dónde, se preguntan, podrá evitarse que el mandarinato chino y la India sigan con el ascenso sorprendente que por su propia gravitación serrucha, como si nada, el piso de prestigio sobre el que se cimentaron por siglos y siglos las herencias culturales de Grecia, de Palestina y de Roma?
El otro novedoso fenómeno es el que ha estallado en América latina, que es decir, como se calificó aquí, en las fronteras últimas, precisamente, de la civilización occidental. ¿Y si nos tocara al fin algún papel en salvar esta civilización cuestionada?
Estamos comenzando a ser definidos como un continente de clases medias después de que en los últimos cinco años hayan salido de la pobreza en Brasil 28 millones de personas. También, porque a la gesta de desarrollo sostenido en Chile -en la dirección abierta, perturbe o no, por la dictadura de Augusto Pinochet y continuada por casi 20 años de gobiernos de la Concertación y ahora por la centroderecha de Piñera-, se agrega el inesperado salto a la modernidad del Perú de Alan García. El de un Perú que pasa a ser más atractivo incluso que Chile en inversiones extranjeras, que se ha colocado ya como tercera potencia en inversiones mineras mundiales y que multiplicó, entre 2003 y 2008, por cuatro el monto de sus exportaciones y por dos el flujo turístico hacia el país.
Como sucedió a fines del siglo XIX y en la apertura del siglo XX, tener recursos naturales en abundancia no es hoy la maldición en la que han creído generaciones de intelectuales latinoamericanos. Envejecieron envenenados por quienes despotricaban contra la cultura del capitalismo abierto y globalizador, a raíz del deterioro evidente de los términos de intercambio, y fueron incapaces de proponer algo en rigor de verdad sustentable a cambio: altos precios industriales y depreciación de las materias primas, por lo menos desde la crisis del treinta. Con la debacle vino, además, una era de dictaduras, recordó el ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti.
El Foro tomó nota de lo que ha significado para el notable crecimiento de la región desde 2003 no sólo el valor de las commodities agrícolas, sino la eficiencia objetivada en los excepcionales índices de productividad del sector agropecuario, como ha sucedido en la Argentina con el campo y las industrias que lo acompañan. Más alimentos y mayores contribuciones a la producción de energía por generación de biodiésel y etanol, y estimulado todo, en lo esencial, por el mundo asiático -China, la India, Corea-, que no cesa de crecer.
¿Aprovecharán nuestras clases dirigentes esta oportunidad excepcional de la historia, como lo han hecho Brasil, Perú, Uruguay, Chile y Colombia? ¿O se alinearán, en cambio, detrás del modelo "bolivariano" de Hugo Chávez, paradigma del paternalismo decadente, que ha convertido a Venezuela en un ámbito natural para un Estado de Capricho en lugar de un Estado de Derecho, con inflación mundial récord -a menos que la Argentina se supere a sí misma en desatinos y pretenda arrebatarle el primer puesto-, con inseguridad física y jurídica galopantes, economía contrayéndose y cuatro tipos de cambio monetario, tan versátiles, claro, para el favoritismo y la corrupción?
Ha sido ésa una pregunta tan insoslayable en el encuentro como la puntualización de que, ya bien entrado el siglo XXI, América latina persiste, a pesar de todos los logros, en ser la región con la distribución del ingreso más injusto del planeta.
América latina, continente aún signado por el relato irónico y paradójico de su desenvolvimiento. Pocos lo resumen mejor que Julio Ortega, el crítico y profesor de letras de Brown University, de Rhode Island, otro de los asistentes a la reunión de Punta Cana. Ortega se entusiasma con la lección de lo que él llama la repetida historia del cacique antillano sentenciado a la hoguera. El cacique recibe, en la hora crucial, la oferta salvadora del bautismo, pero pregunta, demorando la aceptación, si habrá españoles en el cielo o en el infierno. Después de anoticiarse sobre cómo sería el asunto, el cacique decide condenarse, antes que volver a encontrar en otra parte a los que mandaban.
Es una metáfora apropiada para la anotación reflexiva de no pocos de nuestros políticos.
Paraguay “ABC”
Sección: Internacionales
Dilma deberá dar más vigor al Mercosur, dicen
SÃO PAULO (ANSA). La presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, deberá imprimirle más vigor al fortalecimiento institucional del Mercosur y de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) para aumentar, luego, la integración con América Central y el Caribe.
Lo afirmó ayer Marco Aurelio García, asesor de asuntos exteriores del mandatario saliente, Luiz Lula da Silva.
“Tanto el Mercosur como la Unasur tendrán que fortalecer sus instituciones para que podamos tener una política energética común, fortalecer la infraestructura, sobre todo en este escenario de crisis mundial”, dijo García durante un seminario en Flacso.
García, quien fue uno de los coordinadores de la campaña victoriosa de Rousseff, candidata del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), evaluó que el gobierno de Lula avanzó “mucho en la integración continental, pero aún falta darle más institucionalidad al proceso”.
“América Latina y América del Sur en particular van a tener que estar muy articuladas para vencer las dificultades que el escenario mundial ofrece”, dijo García.
El gobierno de Rousseff, que se iniciará el 1 de enero, “deberá conversar con otros países para enfatizar esa cuestión”, dijo García.
En la cuenta regresiva para pasarle el cargo a su ahijada política, el mandatario Lula, adelantó García, buscará avanzar en el fortalecimiento de las instituciones de Unasur, en la cumbre de Guyana a fin de mes, y del Mercosur, en diciembre, en la reunión de Foz de Yguazú.
García fustigó la política brasileña anterior al gobierno de Lula hacia el Mercosur, por no haber logrado atraer a Chile. “Pero, lamentablemente, se cometió el error de tener una visión muy estricta en términos de tarifas sobre Chile”, dijo.
El asesor de Lula explicó que el paso siguiente a la consolidación de las instituciones de Mercosur y Unasur será fortalecer la integración con el resto de América Latina, mediante la recién creada Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, surgida por iniciativa de Brasil.
Sección: Economía
Paraguay estrecha vínculos con la UE
El ministro de Hacienda, Dionisio Borda, se reunió este martes en Bruselas con el comisario del Comercio de la Comisión Europea, Karel de Gucht, con quien dialogó sobre el Mercosur y su relacionamiento con la Unión Europea en el contexto de la reanudación de las conversaciones sobre el acuerdo de libre comercio entre ambas regiones.
Borda comentó que Gucht puso énfasis en la importancia de la presidencia pro Témpore paraguaya y en los temas clave que encaminarán las gestiones para la concreción del acuerdo comercial entre ambas regiones.
La Comisión Europea manifestó su interés de ir profundizando el relacionamiento con el Paraguay mediante la dinamización de la inversión y el desarrollo del sector privado, además de la cooperación técnica y financiera que se viene ejecutando actualmente, subrayó.
Eventos confirmados
Asimismo, en prosecución de la conversación sostenida en Madrid con motivo de la reunión de la Unión Europea-Mercosur, se concretó la realización de los siguientes eventos: Seminario internacional con expertos europeos a llevarse a cabo en Asunción en el mes de marzo de 2011, un seminario de EuroSocial con la participación de los diferentes países de América Latina para tratar sobre la estructura y administración tributaria y una campaña de concienciación fiscal en Paraguay.
Con autoridad aduanera
Por otro lado, siempre en el marco de su visita por Bélgica, Borda se reunió con Philip Kermode, director general de Impuestos y Aduanas de la Comisión Europea. En la ocasión, el ministro expuso sobre la situación de la economía y sobre las principales características del sistema impositivo paraguayo. Mientras que Kermode compartió su vasta experiencia en los temas que hacen al sistema y la administración tributaria de los países miembros de la Comunidad Europea.
“La Nacion”
Sección: Negócios
Ciudad del Este es toda una leyenda en América del Sur
Atrae a comerciantes de todo el mundo, cineastas e incluso servicios de inteligencia extranjeros.
CIUDAD DEL ESTE, (AFP).- Ciudad del Este tiene 53 años, pero ya es una leyenda en América del Sur: esta zona franca paraguaya en la triple frontera con Argentina y Brasil atrae a comerciantes de todo el planeta, cineastas e incluso servicios de inteligencia extranjeros.
“Si buscas un elefante, lo encontrarás en Ciudad del Este”, dicen orgullosos sus habitantes. Desde el alba, la ciudad que parece una enorme bazar árabe rebosa de compradores, vendedores y turistas, que desembalan y vuelven a embalar productos importados, televisores, cámaras, perfumes, bolsos, de los cuales muchos son copias.
Comerciantes del mundo entero llegaron a hacer fortuna aquí, en esta zona estratégica llamada “triple frontera”.
Sobre gigantescos afiches, los eslóganes se leen en chino, coreano, hindú, urdu. Ciudad del Este tiene un sobrenombre bien ganado: “La ciudad de las 70 etnias”, de las cuales la más importante es la comunidad árabe, que allí tiene una de sus mayores concentraciones de América del Sur.
“COMO UN MISTERIO”
“Para los brasileños en especial, es como si fuera un misterio, la gente tiene ganas de conocer, pero también vienen mucho para comprar (aparatos) electrónicos”, asegura un turista brasileño.
A diario, miles atraviesan el puente internacional hacia Ciudad del Este, sobre el río Paraná, para comprar productos más baratos.
Ese comercio convirtió a Ciudad del Este en la segunda urbe paraguaya, con 300.000 habitantes, y en el pulmón económico de Paraguay, uno de los países más pobres de América del Sur.
Pero Brasil, el rico y gigantesco vecino, ve ese éxito como una amenaza para su industria y reforzó los controles fronterizos. Para los turistas, Brasil limitó algunas compras a 150 dólares por persona y por mes.
Los brasileños “tienen sus industrias muy fuertes y estas industrias son muy poderosas y son los que trabajan para asfixiar este polo de Ciudad del Este. Creo que tienen que observarse primero ellos por casa, para ver si están colaborando realmente con los países vecinos y mucho más pobres”, estimó la alcaldesa de Ciudad del Este, Sandra McLeod.
Brasil intentó legalizar ese comercio, cobrando impuestos a los 'sacoleiros', pero la ley jamás fue aplicada, y las tensiones se mantienen entre ambos países. La reputación que opaca a la ciudad, acusada de ser sede de tráfico de todo tipo, superó las fronteras paraguayas.
Ciudad del Este ha sido acusada de albergar “células terroristas dormidas” y de financiar grupos islamistas, después de los atentados de Buenos Aires contra la embajada de Israel en 1992 y la sede de la mutual judía argentina AMIA en 1994, que dejaron 114 muertos.
Sección: Política
Confirman que Lugo viajará a Cumbres de Unasur y Mercosur
Ayer, el doctor Boccia confirmó que se le levantaron las restricciones debido a que sus defensas se normalizaron.
Tras un largo reposo, los médicos levantaron ayer la restricción al presidente Fernando Lugo. Fue luego de conocerse los resultados de los análisis que revelaron que sus defensas están normales. Apenas recuperado, el mandatario ya prepara maletas para viajar a la ciudad de Georgetown, Guyana, para participar de la Cumbre de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), los días 25 y 26 de noviembre. También confirmó su presencia en la Cumbre del Mercosur, que se celebrará el 17 de diciembre en Foz de Yguazú, Brasil.
Cabe recordar que el Presidente también debe viajar a San Pablo, Brasil, para realizarse su última sesión de quimioterapia, en el Hospital Sirio Libanés, de esa ciudad.
El doctor Alfredo Boccia, quien ayer estuvo en la residencia presidencial, indicó que el jefe de Estado está en condiciones de viajar al extranjero. Esto teniendo en cuenta que la próxima semana inicia un periplo por varios países, cumpliendo una agenda oficial.
“Empezó a subir sus defensas con lo cual mañana (por hoy) probablemente vaya a actividades normales y se encuentra bien. El Presidente está en condiciones de viajar y si Dios quiere creo que ya no habrá problemas hasta la próxima quimioterapia”, señaló.
A las 9:40, una enfermera ingresó a Mburuvicha Róga para tomar la muestra de sangre al gobernante. Y al mediodía el propio Boccia fue a comunicarle el resultado del análisis y a la vez decirle que está habilitado para cumplir sin restricción alguna sus funciones. El pasado viernes se había informado que el titular del Poder Ejecutivo iba a cumplir un estricto reposo, para evitar algún tipo de complicaciones, ya que se lo notaba bastante cansado.
Compromisos
A la tarde, la Dirección de Comunicación de la Presidencia confirmó que el presidente Lugo asistirá a dos Cumbres de Mandatarios. La primera que se desarrollará los días 25 y 26 de noviembre en Georgetown, Guyana, convocada por la Unasur, y la segunda prevista para el 17 de diciembre en Foz de Yguazú, Brasil, donde se desarrollará la XL Cumbre de Presidentes del Mercosur y países asociados. En esta ocasión se prevé una reunión bilateral entre Lugo y la presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff.
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